sábado, 25 de agosto de 2012

Noche Aquella

Oh! Ni la noche cubre el manto de tú belleza.. Desnúdate sólo para mí.
Enséñame el lirio de tú pureza... El dulce Néctar de la Pasión.
Sólo la luz tenue de la Luna, que hermosa es la oscuridad..
Tú hermosa silueta, bailando... Tan sólo para deslumbrarme
La claridad de mi ojos no pueden con tú inmenso brillo,
Hoy te digo, Grandiosa Noche del Viernes...
Extraño tú dulce perfume, me recuerda tú dulce sabor.

Mi mente aún está enredada en tús caricias,

aquel lugar tan cálido y acogedor,
no creerías que fue nuestro nido de amor...
Una locura, que quizás jamás pueda entenderse,
sumemonos al juego de las miradas,
en la que tú me conquistabas
con un desdén que nadie notaba.

Gracias por hacerme revivir,

La fogosidad que llevo dentro de mí.
Tú despertaste lo que creí que estaba muerto.
Ahora no encuentro tu cuerpo
Pero en mi alma queda este dulce recuerdo.