viernes, 2 de mayo de 2014

Fantasma Sonriente!

Hubo una grieta que se formó, él entró como un tenue susurro y se quedó ahí entre los dos. Porque esos dos le dieron la bienvenida, a peor mal que puede haber, que entra errante y sonriente como ventisca que se forma en un sólido si tiene de qué alimentarse.

Todo comenzó así: Jacinto y Pedro, dos grandes amigos, hermanos, huérfanos desde la infancia, el uno era la vista del otro, juntos hacían una gran combinación, era una de ésas amistades imparables que no se ve hoy en día, Pero él la dañó, sólo porque Jacinto lo invitó y Pedro lo permitió. 

Ambos tenían una vida feliz, sonriente, llena de alegría, todo porque estaban juntos. Jacinto se caracterizó por ser extrovertido, alegre, estúpido la mayoría de las veces, pero es de ésas personas que no se rinden jamás, y están ahí así tú no lo quieras, porque si eres su amigo, contarás con el por el resto de tú vida. Mientras que Pedro, era más reservado, más estable, pero indeciso como una mujer cuando no sabe que ponerse, sí de todas maneras se verá igual; sin embargo Pedro también es de ésas personas filiales y confiables, con la cual puedes tener largas charlas y seguro te dará una solución si te aqueja algo. 

A pesar de sus múltiples cualidades y defectos, algo que no toleró Pedro, fue una serie de ofensas que le hizo Jacinto !Oh, pobre Jacinto! Lo que le espera de ahí en adelante, sólo la vida sabe por qué fue. Pasaron los años, y El ya estaba entrando por el lado de Pedro, que cada vez se molestaba más con Jacinto por culpa de El, ya que no era solo un susurro, se había convertido en algo más, habría evolucionado en un sólido pequeño pero firme.

Pedro no aguantó más,  decidió romper sus fuertes lazos de amistad que tenía con Jacinto, no podría perdonar aquellas ofensas causadas por Jacinto, sin embargo Jacinto no decidió darse por vencido tan fácilmente, y dejar que él salga con la suya. Empezó a remediar lo causado, a ser un cordero tan manso que quedó vulnerable, bajando todas sus defensas, para hacer feliz a Pedro. "El" que ya se había convertido en sólido empezó a susurrarle a Pedro, toma venganza de Jacinto, puedes atacar, que gran error cometió Pedro, ya que no creyó en el cambio de Jacinto, en cambio tomó medidas lastimandolo fuertemente 

Por lo tanto, Jacinto acongojado y herido, siguió al lado de Pedro, tratando de sacarlo a El, sin pensar que El ya se había metido en su interior, como un veneno mortal. El logró su objetivo, creó un abismo inevitable entre los dos. No había nada, Jacinto sabiendo todo esto quiso lidiar con el sólido entre los dos, luchó y luchó pero no lo logró, era demasiado tarde El ya tenía consumido a Pedro....

Y así fue como finalizó, la historia de dos grandes amigos, y hermanos. Todo porque el uno lo invitó y el otro lo permitió. 

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